¿Riesgo de fractura social en Francia?

Nota añadida el 22/03/2012: Tras 32 horas de asedió el asesino confeso murió en el día de hoy de un disparo efectuado por un policía, eran las 10:32h, momentos antes de lanzarse por la ventana. Merah reaccionó violentamente hiriendo a cinco agentes y se resitió a entregarse. Los miembros del cuerpo de élite que asaltaron la vivienda afirman que es la primera vez que en casos similares el delincuente reacciona tan violentamente. La noche anterior parecía que se iba a entregar pero cambio subitamente y dijo a los agentes que moriría matando.
 Se ha podido saber que Merah grabó todos los ataques en video cuyas cintas están en posesión del fiscal, por lo que no hay duda de su autoría.
Gráfico del asalto, fuente. El País.




Mohammed Merah, 24 años, nacido en Toulouse de origen argelino, trabajador en un taller mecánico, se ha convertido en el terrorista número 1 en Francia por la gracia del integrismo de Al Qaeda y en parte, de la situación social y cultural de las banlieue de las ciudades galas. La pregunta del millón es saber si el caso de este psicópata es un hecho individual o bien existen muchos Merahs anónimos en el país europeo con mayor número de musulmanes integristas de Europa.
Por ello el propio Sarkozy se ha apresurado a anunciar que reformará el Código Penal para endurecer actitudes como ir a entrenarse a países como Afganistán o Pakistán o consultar determinados contenidos on line que hagan apología del terrorismo y el odio, tal y como realizó el joven asesino.

Conocido de los servicios secretos franceses, Merah fue entrenado como yihadista en Pakistán y Afganistán, habiendo estado encarcelado en la tristemente célebre prisión de Kandahar de la que logró escapar en 2008 en la macrofuga de mil presos propiciada por un ataque talibán. No fue detenido como los compañeros de fuga que aparecen en la foto y regresó a Francia.
 Muchos se cuestionan el porqué el asesino tenía  vetada su entrada en Estados Unidos mientras que en Francia viajaba tranquilamente a entrenamientos yihadistas en Oriente Medio. Los servicios secretos franceses deberán dar muchas explicaciones a sus superiores.

Así lo confirmó el director de la prísión afgana a Reuters, añadiendo que fue condenado en 2007 a tres años de cárcel por colocar y fabricar bombas en el sur de Afganistán.
El año pasado habría  estado de nuevo en Afganistán pero tras contraer una hépatitis A tuvo que regresar a Francia para ser tratado.

Un joven planchista de profesión y con antecedentes por pequeños hurtos, que estudió en una escuela de Toulouse y que quiso entrar en el Ejército, pasa a ser combatiente muyahídin en Afganistán para abrazar la yihad y cometer  los terribles sucesos.

En España los salafistas yihadistas que han sido detenidos o investigados por sus posibles actividades delíctivas son en su casi mayoría inmigrantes nacidos en otros países. En Francia, la diferencia, la gran diferencia, es que son en su mayoría ciudadanos nacidos en Francia de segundas generaciones de inmigrantes.
He conocido franceses de origen magrebí, argelinos en su mayoría, en banlieues de Nimes, de Marsella, de Beziers, de Lyon y de Paris. Muchos me han dicho que no tienen futuro porque su raza y sus apellidos les cierran el paso cuando buscan trabajo. Que el entorno de barrios como el de la foto, les empuja a delinquir y entrar en un futuro más negro si cabe. Que se sienten extranjeros en su país. La marginalidad del suburbio, el paro, las escasas expectativas de mejorar. Algunos de estos desheradados de la República son abducidos por el salafismo y los hechos gloriosos de los yihadistas expandidos a los cuatro vientos por internet.

Y en muchos jóvenes el predicamento salafista de identificar un enemigo tiene su efecto. La vida ya no está vacía pues tienes un enemigo al que combatir. Y es en este caldo de cultivo en el que imanes salafistas con ayuda de la red alientan y forman a los futuros cachorros yihadistas. El pez que se muerde la cola.

Ya tenemos pues el tema principal de la campaña en las presidenciales que comportará acusaciones cruzadas entre los políticos una vez se difumine el impactode los trágicos sucesos. El problema es si a raíz de estos asesinatos y presionados por la campaña electoral los candidatos elevarán el tono de demagogía, aumentando así el riesgo de fractura social.

Porque también doy fe gracias a mis viajes al país vecino, que en Francia el colectivo de origen magrebí es cada vez más odiado y no sólo por los militantes del Frente Nacional.
Cuando entras o escuchas conversaciones privadas con franceses de toda la vida, entiendes lo que de verdad emana de la sociedad francesa, sin tener en cuenta los mensajes institucionales siempre alejados y con ánimos de contemporizar.


Entradas populares de este blog

El día que el surf tocó el cielo en Teahupoo Tahití