La fábula de los cafés

17 vecinos frente a la barra del bar "Papa Estado Cafetería" propiedad de la Comunidad de propietarios junto a don Mariano el administrador. Detrás de la barra el camarero de nombre Cristobal.
-¡Camarero ponga, vamos a ver.... ponga 7 cafés, 8 cafés con leche, y dos capuccinos! - le dice don Mariano.
En eso Patxi y Fermín protestan y le dicen al administrador que ellos tomarán un carajillo de aguardiente y  uno de patxaran respectivamente porque así lo indica su contrato.
-¡Pues quite dos cafés y ponga un carajillo de aguardiante de hondarrabi zuri para el vasco y otro de patxaran para el navarro!-

Jordi tiene envidia del vasco y del navarro y quiere también un carajillo, en este caso de  rom Pujol, pero el camarero le dice que las órdenes del administrador son estrictas y sólo le dispensará café como a los demás.

Durante muchos años los vecinos se han estado tomando de esta forma sus consumiciones. Don Mariano les daba unos vales que canjeaban por las consumiciones. Pero un día a estos amigos se les ocurrió crear sus propios vales de consumición ya que así podrían tomarse más cafés, fue idea de Jordi. Barra libre en el bar Papá Estado. Y fue así como ya no tenían que tomar la cantidad autorizada por el administrador sino lo que les daba la gana, eso sí, sólo café o infusiones. El alcohol reservado para los que tienen contrato vigente que se lo autoriza.

Un día Esperanza, una de las vecinas de la comunidad, se entera en charla con el camarero que los amigos deben mucho dinero en consumiciones no abonadas y que no hay visos de saldar la cuenta a corto plazo. Ni con la derrama extraordinaria se pagaría la deuda le comenta el camarero Así que Esperanza propone que se cierre el bar y se corte el grifo de despilfarro en la barra. La madrileña cree que se debería crear una máquina de café cuya llave esté en manos de Don Mariano. Y así se lo hace saber al administrador.


Me dicen que Don Mariano y el camarero están meditando tal cuestión y que darán su respuesta en los próximos meses, posiblemente en una junta extraordinaria de la Comunidad

Me comentan también que la mayoría de estos vecinos tienen la tensión arterial disparada por la cantidad de cafeína ingerida en los últimos años.

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