#novullpagar, fin al expolio de las autopistas de peaje
Decía mi abuela que hay cosas que pasan de castaño oscuro, refiriéndose a aquellos asuntos en los que la paciencia ya no sirve para contener una injusticia.
Y eso es lo que sucede en Catalunya y en la Comunidad Valenciana con respecto a los peajes de sus autopistas, ante la sugerencia hace días desde el Ministerio de Fomento de que se podrían rescatar las autopistas de peaje de Madrid, el mayor fiasco que se recuerda en tiempos, mediante la extensión de las concesiones de las autopistas de estas Comunidades Autónomas.
El Ministerio quisó crear una red de autopistas de peajes para mejorar los episodios de congestión de tráfico habituales en la capital. Pero no contó con un pequeño inconveniente: que el madrileño paga por un bocadillo de calamares y un botellín Mahou, pero no pagará nunca por pisar el asfalto, pues eso sólo se hace cuando se mama desde niño.
El Ministerio pretende, o pretendía, que las concesionarias como por ejemplo Abertis, se comiesen la deuda de las autopistas madrileñas y a cambio poder seguir metiendo los sablazos de costumbre a los catalanes y valencianos durante más años. Propuesta por cierto que fue rechazada por la mayoría del Parlamento catalán.
Barcelona capital tiene el triste récord mundial de que cualquier salida, norte, sur, este y oeste, equivale a una vía de peaje. Por el sur la autopista de Sitges-Vilanova, y la AP7, por el norte la AP7 y la C32, por el suroeste la de Terrassa-Manresa con los temibles túneles de Vallvidrera, temibles por el sablazo, y por el este tenemos el mar, así que o pagas bodega en un ferry o te pegas la gran hostia marina.
Parece una trola, pero a los que no conocéis Barcelona, os aseguro que es cierto.
Hay casos flagrantes como concesiones que hace muchos años llegaron a su final pero que por arte de birlibirloque , el Gobierno central y la Generalitat, por acción u omisión, dejaron el contador de anualidades a cero y vuelta a empezar. El ejemplo de tomadura de pelo más grande: la autopista Barcelona-Mataró fue la primera en construirse en España y la que sigue dando pingües beneficios tras poner el contador a cero en varias ocasiones. Decía un amigo que con lo recaudado, yo diría expoliado, en esa ruta más que una autopista sencillita, se podrían haber construido decenas de circuitos de Fórmula 1 como el de Montmeló.
La terrible crisis económica unida a la pretendida iniciativa del Ministerio de Fomento, ha encendido la mecha, y mañana es posible que, aprovechando la operación retorno del puente 1 de mayo, una gran mayoría no pague el peaje siguiendo la campaña iniciada hace unos días de #novullpagar, noquieropagar, Y ello a pesar de las advertencias de la Generalitat de que multará con 100 euros a quién no pague.
En las redes sociales hierve el tema en especial en Twitter. La campaña propone no pagar en 11 peajes de Catalunya y en 3 de la Comunidad Valenciana.
Hace unos días los promotores de la iniciativa ciudadana difundieron el siguiente vídeo.
Y eso es lo que sucede en Catalunya y en la Comunidad Valenciana con respecto a los peajes de sus autopistas, ante la sugerencia hace días desde el Ministerio de Fomento de que se podrían rescatar las autopistas de peaje de Madrid, el mayor fiasco que se recuerda en tiempos, mediante la extensión de las concesiones de las autopistas de estas Comunidades Autónomas.
El Ministerio quisó crear una red de autopistas de peajes para mejorar los episodios de congestión de tráfico habituales en la capital. Pero no contó con un pequeño inconveniente: que el madrileño paga por un bocadillo de calamares y un botellín Mahou, pero no pagará nunca por pisar el asfalto, pues eso sólo se hace cuando se mama desde niño.
El Ministerio pretende, o pretendía, que las concesionarias como por ejemplo Abertis, se comiesen la deuda de las autopistas madrileñas y a cambio poder seguir metiendo los sablazos de costumbre a los catalanes y valencianos durante más años. Propuesta por cierto que fue rechazada por la mayoría del Parlamento catalán.
Barcelona capital tiene el triste récord mundial de que cualquier salida, norte, sur, este y oeste, equivale a una vía de peaje. Por el sur la autopista de Sitges-Vilanova, y la AP7, por el norte la AP7 y la C32, por el suroeste la de Terrassa-Manresa con los temibles túneles de Vallvidrera, temibles por el sablazo, y por el este tenemos el mar, así que o pagas bodega en un ferry o te pegas la gran hostia marina.
Parece una trola, pero a los que no conocéis Barcelona, os aseguro que es cierto.
Hay casos flagrantes como concesiones que hace muchos años llegaron a su final pero que por arte de birlibirloque , el Gobierno central y la Generalitat, por acción u omisión, dejaron el contador de anualidades a cero y vuelta a empezar. El ejemplo de tomadura de pelo más grande: la autopista Barcelona-Mataró fue la primera en construirse en España y la que sigue dando pingües beneficios tras poner el contador a cero en varias ocasiones. Decía un amigo que con lo recaudado, yo diría expoliado, en esa ruta más que una autopista sencillita, se podrían haber construido decenas de circuitos de Fórmula 1 como el de Montmeló.
La terrible crisis económica unida a la pretendida iniciativa del Ministerio de Fomento, ha encendido la mecha, y mañana es posible que, aprovechando la operación retorno del puente 1 de mayo, una gran mayoría no pague el peaje siguiendo la campaña iniciada hace unos días de #novullpagar, noquieropagar, Y ello a pesar de las advertencias de la Generalitat de que multará con 100 euros a quién no pague.
En las redes sociales hierve el tema en especial en Twitter. La campaña propone no pagar en 11 peajes de Catalunya y en 3 de la Comunidad Valenciana.
Hace unos días los promotores de la iniciativa ciudadana difundieron el siguiente vídeo.
