Estoy hasta el gorro del gordo

Estoy al gorro del gordo. La puñetera cancioncita interpretada por los niños de San Ildefonso, que para muchos significa que la Navidad ya está asomando su nariz, para mi es perfectamente suprimible.
¡Qué angustia ver que el 99% de canales de televisión y de radio convencional siguen en directo el sorteo!. Algunos como TV3 lo bordan al emitir la tertúlia política como cada mañana pero manteniendo de fondo el audio de los niños cantores, asi que escuchabas por poner un ejemplo, al contertulio Milián Mestre sampleado por una voz angelical cual angelito de la guarda.
¡Qué angustia ver que a mediodía los informativos rellenan su programa con lo mismo! Zapeas y siempre lo mismo: la administración de loteria, los vecinos borrachos y el cava guarro en vasos de plástico. Lo que tendrían que hacer los canales de televisión es regalar a esas administraciones champagne Mumm y enseñarle a las loteras como descorchar tan preciado liquido previo al directo. Las loteras se parecerían a Fernando Alonso cuando sube al podium y al menos tendría todo más caché.
Esto al gorro del gordo. Lo reitero. Es cansino, cada año lo mismo. Es que es una tradición me dicen. De acuerdo, es una tradición cansina. Yo hace 7 años que no juego. Me retiré el día que compré 4 décimos en Doña Manolita de Madrid y no tocó nada. Que por cierto tiene la misma mala suerte que la que tenía en su antiguo emplazamiento. Ahora veo esas colas de incautos ludópatas y me río, aunque yo hacía lo mismo hasta que me desintoxiqué.
Pero si usted es de lo que aun no se ha desintoxicado del gordo le recomiendo que hable con Juan Ramon Lucas, el periodista de Radio Nacional. Resulta que sobre este hombre hay una profecía: el gordo siempre sale cuando se ausenta del estudio de radio para ir a los servicios. Puede estar aguantando la micción 2 horas, pero cuando la vejiga está a punto de explotar y decide ausentarse del micro, es en ese momento cuando los niños cantores cantan el premio. Una simbiogénesis que da como resultado ese magma navideño que es la loteria de Navidad, esa tradición cansina.
Reitero, estoy hasta el gorro del gordo.

                              Lucas se está meando, eso es que el gordo está a punto de salir





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