Francisco Camps y El Bigotes: esa extraña pareja

Hay amistades que matan. Una frase comúnmente utilizada va como anillo al dedo en este tema. Nuestras madres nos decían de jovencitos "no me gustan esos amigos que t´as echao, mal vamos hijo, son malas influencias". Supongo que cuando uno ya es talludito como lo es el ex-president de la Generalitat Valenciana, faltan esos consejos maternales y uno decide libremente con quién "se junta" o con quién se deja fotografiar, que en los tiempos generación 2.0 que corren, es casi más importante.

Hoy ha declarado Francisco Camps en el juicio por el que se le acusa de un delito continuado de cohecho impropio. Ha dicho que conocía al Bigotes desde 2002 pero que no sabía nada de la existencia de la empresa Orange Market, la empresa que se adjudicó millones de euros en licitaciones a dedo de la Administración Valenciana, incluida en la trama Gurtel y dirigida por el Bigotes.
Respecto a los trajes que supuestamente le regalaron dijo que él siempre se los pagaba de su bolsillo, que siempre paga en metálico, por ello no hay rastro en sus cuentas, y que todos los apuntes contables de la sastrería Milano y sus encargos posteriores a 2005 son falsos. "Mis conciudadanos querrán que vaya bien vestido, supongo" ha apostillado en mitad de su declaración de hace dos horas.

El Bigotes tenía pinchado su teléfono por la Policía que le investigaba por delitos económicos. La Nochebuena de 2008 a los "polis" que seguían las las conversaciones del sujeto se les debió de quedar la cara helada al comprobar que el Bigotes hablaba con el President Camps de la siguiente forma:

"Álvaro Pérez. Oye... que te sigo queriendo mucho.
Francisco Camps. Y yo también... tenía que haberte llamado, te quería haber llamado, para contarte todo (...). Pero sobre todo para decirte que te quiero un huevo."

                    Artículo El País 11/12/11 sobre el tema

Que se conocían no hay duda. Ahora el jurado y el Tribunal deberá decidir si entre ambos había algo más, aunque lo más importante, dilucidar si Camps tenía conocimiento de la existencia de Orange Market y de la trama Gürtel, no se discutirá porque nadie le ha acusado de ello; se le acusa de un delito de cohecho impropio que viene a ser el aceptar un regalo a sabiendas que te lo dan por ser quién eres. La Fiscalía Anticorrupción le acusa de haber aceptado como regalos de la trama Gürtel 12 trajes, 4 americanas, 5 pares de zapatos y 4 corbatas por un valor de 14.021€

Álvaro Pérez, el Bigotes, sobrino del humorista Pajares, fue una mala influencia para Camps, tan mala que seguro que ha acabado con su carrera política a alto nivel. Cual bingueros, rememorando la entrañable película protagonizada por el tío del Bigotes, Álvaro Pérez hizo de su tío en esta peli real, pero lo peor es que embaucó a Camps en el papel reservado a Fernando Esteso.

Y seguro que el ex president de la Comunidad Valenciana habrá maldecido en innumerables ocasiones el día en que sin saberlo, alguien lo metió de lleno en una película de la que tengo la impresión no sabía de que iba.