Esperanza Aguirre: ¡Rien ne va plus!, el timo del casino

Hace unos meses un multimillonario estadounidense llamado  Sheldon Adelson se dirigió al Gobierno de la Comunidad de Madrid presidido por Esperanza Aguirre con una suculenta oferta: la intención de construir un complejo de casinos que en materia de empleo acabaría con la mitad del desempleo en la Comunidad de Madrid. El proyecto maneja unas cifras de vértigo:  164 mil empleos directos y 97 mil indirectos con hasta 18 mil millones de euros en inversión.

La idea es construir  algo así como la franquicia de Las Vegas en Europa. Al margen de mi incredulidad a priori ante proyectos de este tipo, no olvidemos el fracasado proyecto en Los Monegros, he de reconocer que hasta aquí todo es espectacular.
Pero es a partir de aquí cuando todo empieza a teñirse de un azul oscuro casi negro. Resulta que estos inversores están dispuestos a invertir si la Comunidad de Madrid cambia lo siguiente: el Estatuto de los Trabajadores para hacer más “asequibles” los convenios colectivos. Cambios en la Ley de Extranjería para acelerar permisos a inmigrantes que vengan a trabajar al complejo de casinos. 2 años de exención total de pagos a la Seguridad Social y de pagos fiscales en todos los niveles desde el local al estatal, y la creación de una ley que les garantice ventajas fiscales durante 10 años. Cambiar las leyes para que los premios ganados por los clientes tributen en su país de residencia y no en España. Que el Estado avale un préstamo de 25 millones de euros que el grupo inversor solicitaría al Banco Europeo de Inversiones. 

 Por supuesto que el gobierno local, el más endeudado de España, y el autonómico, deberán  construir toda una red de infraestructuras que lleguen al lugar escogido para construir el megaproyecto que sería la zona de Valdecarros o Alcorcón. El suelo en el que quieren construir estos yanquis ha de ser cedido gratuitamente por las Administraciones y si en el mismo viviesen  propietarios, estos han de ser expropiados y reubicados. Quieren que se dejen entrar a menores en sus  casinos y se permita fumar. Igualmente pretenden cambiar la ley de prevención de blanqueo de capitales pera hacer más placentera la estancia a los chorizos, creando una especia de zona franca.
Solo falta ya que estos señores nos pidan el derecho de pernada de nuestras compañeras comenzando por la del señor Ramírez de Haro marido de la muy castiza presidenta.
El problema no es que unos tipos vengan a exigir todo esto a cambio de nada, pues ya le digo a la señora Aguirre que ella misma puede crear una sociedad y pedir un préstamo al Banco Europeo de Inversiones, cambiando el nombre del proyecto del actual Las Vegas Sland  por algo más cañí y modesto.  Lo realmente preocupante es que doña Esperanza se ha tomado en serio a estos vende humos y ya empieza a tener en cuenta la posibilidad de crear un día una isla de juego, contraria a todas las leyes del universo, recibiéndoles cantando aquello de " americanooo vienen a España gordos y sanos"
También se ha sabido que la Generalitat de Catalunya está luchando por tener este proyecto en sus manos. El consejero de Economía Andreu Mas-Colell incluso se ha entrevistado con los inversores ofreciendo unos terrenos. Conseguir miles de puestos de trabajo en estos tiempos de desempleo es todo un logro político, el problema es que hay líneas rojas que nunca se han de traspasar, porque si se le permiten a los de Las Vegas se ha de permitir al resto de los mortales, y esto significaría cambiar las leyes de juego -nunca mejor dicho- 
  
                               
                         Esperanza "Joker", asi se le debió poner la cara al escuchar a los de Nevada

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