Messi, emperador mundial por tercera vez
Hace 13 años llegó a Barcelona procedente de Rosario. Un ojeador lo recomendó al entrenador Carles Rexach que firmó su incorporación en una servilleta de un bar. Esa servilleta significó para el Barça el mejor negocio de su historia. En el FC Barcelona lo acogieron, lo cuidaron, le pagaron los gastos médicos de su enfermedad hormonal que afectaba a su crecimiento, gastos que ascendían a casi mil dólares mensuales, una enfermedad que de no superarla jamás le habría permitido ser profesional.
El resto ya lo conocéis, debutó en en el 2003 en un amistoso contra el Oporto de Mourinho y la temporada siguiente contra el Espanyol ya de forma oficial.
Gracias Leo por ser como eres, por no creértelo nunca, por tu deportividad, y sobre todo, por convertir el fútbol en un espectaculo siempre que juegas. Como dijo Arsène Wenger, eres un jugador de play station.