Todos contra Garzón versus Todos con Garzón

Hoy comienza el juicio en el Tribunal Supremo contra Baltasar Garzón, uno de los tres asuntos por los que desde hace unos meses se encuentra suspendido de sus funciones como Magistrado de la Audiencia Nacional. Se le acusa de prevaricación y si es declarado culpable no volverá a ponerse la toga nunca más.
En el juicio, el conocido como caso de las escuchas de Gürtel, se juzgan las escuchas ordenadas por Garzón a los imputados en el caso  mientras se reunían con sus abogados defensores en los locutorios de la prisión. El juez grabó sus conversaciones y utilizó dichas dichas conversaciones como prueba en la investigación del caso Gürtel.


¿Garzón tenía derecho para grabar estas conversaciones? No, no lo tenía. La ley, excepto en caso de terrorismo, no permite grabar la conversaciones entre detenido y abogado. Para unos, la Fiscalía por ejemplo, estamos ante un simple caso de nulidad de pruebas. Para otros es un delito que ha destruido los pilares básicos del ordenamiento procesal y es por ello que hoy se le juzga.

No voy a entrar a valorar la trayectoria del juez llena de luces y sombras, sin duda la más laureada en la historia judicial de los últimos 25 años pero con notables manchas como sus devaneos con la política, o sus deseos de notoriedad pública en detrimento de unas instrucciones poco fundamentadas en algunas ocasiones. Al juez Garzón se le ama y se le odia a partes iguales en este pais, un pais de rojos y azules, de izquierda y derecha y con heridas de un pasado que muchos quieren cerrar y otros supurar. Muchas de las cuitas entre los miembros de la Alta Magistratura se dirimen en los "juicios contra Garzón" como lo demuestran los elevadas recusaciones del magistrado juzgado contra compañeros designados para juzgarlo. Muchos "compis" le tienen ganas, muchas ganas, y aprovechan ahora para intentar llevarlo al matadero. Un ejemplo más de algo que ya comenté hace unos meses sobre la Justicia: es necesario en un futuro que los dos grandes partidos se pongan de acuerdo y junto al resto del arco parlamentario reformen en su totalidad nuestro sistema judicial, obsoleto en la forma y en el fondo e ineficaz.

A Garzón se le juzga hoy porque ordenó las escuchas de unos chorizos que se enriquecieron mediante una trama corrupta conocida como Gürtel. Unas escuchas que en una de las transcripciones recoge lo siguiente:
"Tenemos un problema que es el pen drive", le dice el abogado de Correa a éste
"Es que sin ese pen drive no tendrían nada, me pongo malo"- contesta Correa.
"Si me preguntan ¿usted le ha dado dinero a estos señores?, ¿yo que les digo?", pregunta Correa a su abogado. "Yo negaría la realidad. Que lo acrediten", le contesta su abogado.

El pen drive, intervenido al contable de Gürtel, recogía parte de la mierda de esta trama.

La Justicia española es la más garantista del Universo. Si yo escucho que mis compañeros de curro me están llamando hijodeputa, a ellos no les puedo juzgar por insultos pero sí ellos a mí por chafardero.
Lo contrario a la efectividad son las garantías, y yo, llegados a este momento qué quieren que les diga, pues que prefiero perder garantías y tener una justicia más eficaz, todo lo contrario de lo que tenemos hoy.


Como al mono tienen pillado sus "compis" al juez Garzón

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