Implantes que matan, inyecciones que deforman

La policía francesa ha detenido hoy a Jean Claude Mas, fundador de la empresa Poly Implant Prothèse, PIP, al hilo de las dos investigaciones judiciales abiertas en el país galo que investigan el fraude y las consecuencias que la colocación de estas prótesis tuvieron en miles de mujeres, algunas de ellas aquejadas de cáncer.

Esta empresa, fundada en 1991, llegó a ser la tercera en el mundo díez años después. 300.000 mujeres de Europa y Latinoamérica principalmente, han tenido y tienen implantes en sus senos de esta marca. En 2010 le llegan a la Agencia Nacional del Medicamento francesa las primeras denuncias de rotura en estos implantes, entre ellas de la una madre que perdió a su hija por cáncer, y que dan pie a la primera investigación judicial que hoy ha culminado con la detención de su creador. (Añadido el 27/01/2012: Jean Claude Mas queda en libertad bajo fianza)

Jean Claude Mas, ex charcutero, se metió en este negocio sin conocer mucho lo que manejaba y así han ido las cosas. Hace un mes reconoció que la silicona de sus prótesis era de  calidad inapropiada añadiendo sin embargo que no entrañaba riesgo para la salud. Opinión contraria a los especialistas médicos que han aconsejado a todas las mujeres que se implantaron PIP que se las retiren.

En España se calcula que hay entre 8 mil y 12 mil mujeres con estos implantes, siendo la Fiscalía de Valencia la primera que ha iniciado investigaciones para determinar si hubo o no delito por parte de las clínicas que las utilizaron. Los sanidad pública se encargará de revisar los implantes realizados en sus centros públicos y también en los privados, pero solo se cambiaran las prótesis a las mujeres que se lo implantaron en la Sanidad Pública.

Aquí os dejo un vídeo colgado por el Dr. Jaume Serra relatando la odisea de una paciente que tuvo problemas con uno de estos implantes que le explotó.

(Añadido 07 febrero):
El Mundo 7/02/2012, Primera condena a un médico en España por rotura de un implante PiP
                                  
Hay quien dice que tras el escándalo de las prótesis mamarias fraudulentas tendremos el de las inyecciones cosméticas. Y no hablo de los riesgos ya conocidos en estas practicas tales como rechazos inmunológicos que pueden llevar a una embolia pulmonar por ejemplo, o infecciones de mayor o menor intensidad por un equipo no esterilizado al realizarse en centros de cosmética o incluso en el salón de casas particulares; o inyecciones en cantidades excesivas que han provocado un movimiento de la sustancia invadiendo órganos faciales. Me refiero a la calidad de los productos utilizados, hasta 154 diferentes circulan actualmente por el mercado español. Al no tratarse de fármacos que exigen ensayos clínicos previos a su implantación, estos rellenos cosméticos no pasan por ensayos previos en humanos aumentando así el riesgo. La garantía CE que exhiben muchas cajas y viales de estas inyecciones no es garantía suficiente según  reconocen dermatólogos expertos, para los que un producto nocivo puede tener consecuencias adversas incluso 25 años después de su aplicación.

Estoy de acuerdo en el dicho que no todo el monte es orégano, pero ver vídeos como el de antes, o fotos como las que adjunto de casos reales de mujeres a las que les inyectaron silicona líquida, te pone los pelos de punta y te hace pensar si vale la pena tanto riesgo por conseguir un mito, el de la eterna juventud, mitos que no existen a no ser que la diosa Hebe baje del Olímpo y nos alimente con su néctar y ambrosía (que desgraciadamente no lleva el añadido de "venta solo en farmacias").



    Fotos reales de afectadas por inyecciones de silicona defectuosas

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